5 consejos para disfrutar de los deportes de invierno sin riesgo para tus oídos
Para disfrutar al máximo de tus vacaciones en la montaña sin poner en riesgo tus oídos, aquí tienes 5 consejos para cuidar de tu audición y de tus audífonos.
Para disfrutar al máximo de tus vacaciones en la montaña sin poner en riesgo tus oídos, aquí tienes 5 consejos para cuidar de tu audición y de tus audífonos.
Tu maleta para la nieve está lista. Ya has metido en la maleta los guantes, el traje de esquí, las chaquetas para hacer senderismo, las gafas de sol, las botas de nieve y, por supuesto, el gorro. Y es precisamente este último accesorio el que no debes descuidar. En efecto, tus oídos y tu audición en general pueden verse sometidos a una dura prueba durante una estancia en la montaña. También para los usuarios de audífonos hay algunas reglas a seguir. Te lo explicaremos todo:
Puede parecer obvio llevar gorro, orejeras o casco durante unas vacaciones en la nieve, pero todavía hay demasiados turistas que descuidan la calidad de este equipamiento. Al igual que las manos, las orejas pueden enrojecerse e irritarse fácilmente con el frío. Tienen muy poca grasa y es fácil sentir el frío si no están protegidas. Por ello, te aconsejamos que elijas materiales suaves pero cálidos o gorros forrados para garantizar un buen aislamiento del frío, pero también del viento y de la humedad. Si llevas casco cuando bajas por las pistas, puedes añadir fácilmente una cinta debajo para asegurarte de que tus orejas también estén calientes.
Por último, no olvides el otro elemento a tener en cuenta: el sol. En las montañas, los rayos UV son mucho más intensos debido a la ausencia de contaminación. Una vez más, si tus oídos están expuestos durante el tradicional almuerzo familiar a pie de pistas, no dudes en ponerte protector solar en las orejas. ¡Esto también las hidratará antes de que vuelvas a ponerte el gorro!
La montaña, su aire fresco y libre de contaminación atrae cada vez más al público. Naturalmente algunos optan por ir a disfrutar de sus vacaciones en las estaciones de gran altitud para garantizarse grandes descensos por las pistas necadas. Los más atrevidos van incluso a practicar el heliesquí. Se trata de un deporte extremo que consiste en saltar con esquís desde un helicóptero a la cima de la montaña. Ya sea en remontes mecánicos o en helicóptero, hay que tener cuidado con el cambio de altitud y la presión. De hecho, si sientes que tus oídos se taponan cuando subes al telesilla, ¡ten cuidado! porque un cambio demasiado brusco de la presión puede causar un barotraumatismo: un traumatismo relacionado con la presión en los oídos. Esta patología, muy peligrosa, es también conocida por los submarinistas y apneístas que tienen que respetar las paradas de descompresión cuando suben de las profundidades. Puede proveocar sordera repentina, dolores de cabeza o dolores agudos en el oído. En caso de duda, no dudes en consultar a un médico.
Para proteger tus oídos de este trastorno, tómate tu tiempo en los descensos, haz descansos regularmente durante el día y deja que tus oídos se adapten.
Para todos los amantes de los baños calientes, a los que les encanta ir a la sauna y revolcarse en la nieve inmediatamente después, ¡tengan cuidado de no abusar! Tal diferencia de temperatura puede ser tonificante para el cuerpo y el riego sanguíneo, pero puede que tu conducto auditivo no lo agradezca.
En efecto, si es bien sabido que salir a la calle con el pelo mojado en el frío puede provocar rápidamente una otitis, las diferencias de temperatura entre un restaurante de especialidades en comida casera abarrotado de gente y una calle con corrientes de aire también son dramáticas para tu audición. Además, la exposición al frío y la humedad puede provocar a largo plazo la aparición de exóstosis en el oído. Se trata de una patología que se traduce en una producción anormal de tejido óseo. En resumen, el cuerpo sella el conducto auditivo externo y el tímpano para protegerlos del viento y el frío. Esta enfermedad también se observa en surfistas.
Una vez más, nada mejor que unas orejeras o un gorro para mantener tus oídos protegidos cuando practicas deportes de invierno. Y si no quieres estropear tu peinado, también puedes usar tapones.
Se recomienda a los usuarios de audífonos que los lleven puestos cuando practiquen deportes de montaña. Es posible que tengas miedo de perder tus audífonos, pero es importante estar alerta cuando se realizan actividades de montaña. De hecho, en caso de pérdida auditiva y sin los beneficios de los audífonos, es posible que no oigas a un esquiador que se acerca demasiado rápido y ha perdido el control de su descenso, a un niño que se desliza en trineo detrás de ti, o simplemente, que no oigas la nieve rodando por una pendiente. Si, llevar audífonos te garantiza una mayor seguridad, porque además también podrás hablar con tus amigos y familiares en los remontes o durante el rato de la comida. Podrás disfrutar de todos los beneficios de una buena audición en los deportes de invierno.
Para los más deportistas y con el fin de asegurarte de que tus audífonos no se muevan, el gorro o la cinta también son una muy buena baza. ¡Así tus oídos están protegidos del frío y nunca dejarás de oír bien!
Un plus: algunos audífonos de última generación disponen de un detector de caídas y pueden alertar a tus seres queridos. Un plus para tu seguridad, ¡incluso en las pistas!
Como bien saben los usuarios de audífonos, el enemigo número uno de sus audífonos es la humedad. Para evitar que los componentes se deterioren mientras practicas algún deporte de invierno, es importante acordarte de "secar" los audífonos con regularidad. Esto es aún más válido cuando estás de vacaciones en la montaña. Sudas durante tus salidas con rqquetas o esquís; también es posible que caiga un poco de nieve derretida sobre los audífonos... Así que, acuérdate de deshumidificarlos. No dudes en renovar su mantenimiento durante el día, si es posible. Por ejemplo, puedes utilizar un spray secante que llevarás contigo en las pistas. En caso de sudoración excesiva, tómate un descanso y limpia tus audífonos y tu conducto auditivo con un pañuelo, por ejemplo.
Las pilas de los audífonos también pueden mostrar signos de debilidad a mayor altitud. Esto se debe a que el aire es más frío y seco, lo que reduce el voltaje de la pila y puede ser necesario cambiarla más a menudo. Por lo tanto, no olvides llevar pilas de repuesto y tus productos de limpieza durante tu estancia en la nieve. Por ejemplo, puedes llevarte el estuche “de viaje” con lo esencial para el mantenimiento de tus dispositivos así como una caja impermeable para tus audífonos.
Un plus: Si no quieres preocuparte por las pilas, existen audífonos recargables. Al igual que enchufas el móvil, cargas los audífonos en un estuche mientras duermes y podrás estar seguro de que escucharás bien durante todo el día siguiente.
Para obtener más información sobre la prevención auditiva y los audífonos, los audioprotesistas de ALAIN AFFLELOU Audiólogo están a tu disposición en más de 100 repartidos por toda España. Y algunos, ¡no muy lejos de las pistas!